Uno ya no sabe qué hacer para perder peso y adelgazar. Come bien, hace ejercicio pero eso no es suficiente para eliminar la grasa sobrante y los michelines de más.
Los métodos clásicos pasaban por la cirugía con todo lo que ello conlleva: más dinero a gastar, post operatorio, efectos colaterales, medicación...
Pero ahora nos encontramos con métodos y técnicas no tan invasivas, sin necesidad de pasar por quirófano.
La hidrolipo, no hay láser ni cirugía ni nada que se le parezca. Simplemente se inyecta una solución fisiológica que hincha a las células grasas. Luego, con un masaje a la zona intervenida con un aparato ultrasonido que elevará la temperatura de esas células grasas, habremos terminado la sesión. Por último sólo restará extraer con una microcánula el líquido resultante del tratamiento.
Al no haber intervención ni cirugía, hacer que la recuperación sea muy rápida. Como ya comentamos en otro post, justo después del tratamiento podremos seguir con nuestra vida normal.
Así pues la hidrolipoclasia se acontece como un excelente remedio para combatir nuestra obesidad.
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